Santiago Jaén, más conocido como Chan, nació en 1979 en Barcelona. Influenciado por su hermano mayor se adentró en el mundo del grafiti en 1992, ya que esta década fue un momento álgido para el graffiti a nivel mundial. Chan es un artista autodidacta, con un estilo abstracto influenciado por antiguas escrituras como la cuneiforme de los Sumerios, y la conexión entre culturas del pasado con las del presente y el futuro. Su arte ha viajado por todo el mundo, llegando a varias ciudades de Europa y Sudamérica y pasando por grandes festivales de renombre como Kosmopolite o Meeting of Styles. En 2008 entró a formar parte en Badnic, uno de los grupos pioneros y más importantes en la escena del graffiti de Nueva York. Este año ha tenido la oportunidad de participar en la exposición «Recién Pintado», donde el público ha podido ver cómo realizaba una de sus obras en directo.
Te defines como artista autodidacta, ¿cómo fueron tus inicios en el mundo del arte?
Fue a principios de los 90’s cuando comencé a pintar Graffiti. Empecé haciendo estructuras de letras y a combinar colores. Estas son cosas que inconscientemente me han influido a la hora de realizar mis obras abstractas en el taller.
¿Qué influencia tuvo la escena del graffiti a principios de los 90 en Barcelona en el desarrollo de tu estilo artístico?
En aquella época era muy importante tener un estilo propio (hasta ahora lo es) y por eso siempre he tratado de diferenciarme. Personalmente pienso que mi estilo ha ido cambiado según mi estado emocional y personal.
A lo largo de los años has creado un estilo abstracto sujeto a la improvisación y a los efectos visuales del color. ¿Cuáles han sido tus influencias?
Me gusta improvisar sobre la marcha, sobre todo cuando hago uno de mis estilos, que es la caligrafía influenciada en la cultura Sumeria. Marco la letra que son palos en cuña y después hago otros al rededor para decorar y camuflarla. También me gusta mucho mezclar distintos elementos con diferentes gamas de colores de oscuro a claro y de claro a oscuro. Me gusta hacer formas redondeadas nunca vistas que transmitan tranquilidad, movimiento y equilibrio. «Todo lo que vemos nos influencia, inventar algo nuevo es muy difícil y cuando crees que lo has hecho a los dos días ves alguien haciendo algo parecido o alguien que lo hizo 90 años atrás. Algunos de los artistas con los que encuentro similitudes son: Walter Ruttmann, que fue un precursor del cine abstracto experimental; y Jean Arp, uno de los fundadores del movimiento conocido como Dadaismo.
Durante los 2000 formaste parte de distintos colectivos como Mac de París o Badinc. ¿Qué rol tuvieron esos colectivos en el desarrollo de tu carrera profesional dentro del arte urbano?
Para mi entrar en esos grupos fue una buena dosis de energía y reconocimiento. Son grupos legendarios en el mundo del graffiti y que siempre he admirado. En el caso de Mac de Paris, fue uno de los primeros en organizar un festival internacional de arte urbano llamado «Kosmopolite«, en el cual he participado en distintas ocasiones y crearon la conexión con Bad que es uno de los grupos pioneros del graffiti de New York.
Tanto en colectivos como en murales en la calle has trabajado con otros artistas. ¿Qué papel tiene para ti la colaboración en el proceso creativo? ¿Cómo te han influido estas experiencias?
Generalmente estas colaboraciones siempre son positivas, siempre hay risas, siempre aprendes y enseñas trucos nuevos y lo que no sale en los libros.
A finales del 2019 hiciste tu primer mural de gran formato en la fachada principal de la Escuela Joaquim Ruyra, en l’Hospitalet (Barcelona). ¿Cómo fue el proceso de creación? ¿Cómo adaptaste la obra con el entorno, la arquitectura y la superficie del espacio?
El proceso fue muy gratificante y emotivo, mientras lo pintaba se me pasaron por la cabeza todos esos artistas y amigos con los que había trabajado antes, que no son pocos. Pese a no tener mucho tiempo para preparar el boceto, ya que me pillo justo una semana antes trabajando con Yoseba MP, tenía un boceto previo del suelo de la cancha del colegio que en principio se tenía que pintar primero, pero por motivos de secado de la pintura en invierno se pospuso a primavera y surgió hacer las medianeras primero. Entonces ya tenía una ligera idea de cómo iba a quedar y no me costó mucho la verdad. A la hora de marcar pienso que, al haber trabajado tantos años con otros artista en grandes medianeras, todo fluyo por sí solo. Solo dar gracias a Rebobinart por confiar en mí para este proyecto y a Once y Elhadj por la ayuda.
Este 2020 también participaste en la exposición colectiva “Recién Pintado” en el Centro del Carme de Badalona. ¿Qué te aporta el trabajar en distintos espacios y formatos?
Recién Pintado (comisariada por Spogo y Martí Noy) ha sido una exposición atípica con 10 grandes artistas y amigos. Consistía en dos fases: la primera, en la cual durante cinco semanas podías ver como dos artistas pintaban e intervenían sus espacios cada semana, con la oportunidad de dialogar con estos y la segunda fase, fue expositiva de seis semanas que ahora está en stand by por el Covid -19. Siempre es un reto de superación cualquier exposición o proyecto, yo siempre procuro darlo todo cuando te dan una oportunidad, en esta ocasión hice un mural con una mezcla de mi trabajo de taller más abstracto con la parte más crítica del graffiti que son los tags, acompañado de una escultura que hice en el taller y un papel pintado en la misma sala.
Has participado en distintos festivales internacionales como Meeting of Styles o Kosmopolite, ¿qué papel tienen este tipo de eventos dentro del mundo del arte urbano?
Estos festivales son unos precursores dentro del mundo del arte urbano a nivel mundial, te permite conocer, convivir y pintar con artistas de otros países.
Tu vinculación con el arte urbano va más allá de tu obra personal, ya que habitualmente trabajas como ayudante de producción de murales con otros artistas. ¿Nos puedes hablar del rol de este trabajo dentro del sector del arte urbano? ¿Consideras que, aunque es un trabajo imprescindible, el trabajo del ayudante de producción a veces no tiene suficiente visibilidad en el sector?
Esta etapa de ayudar a otr@s artistas me gusta, siempre se aprende algo nuevo, aprendes a manejar distintos elevadores, intercambias trucos, hay veces que tienen estilos muy personales y no les puedes ayudar nada más que a manejar el elevador y otras que les terminas haciendo la obra. Creo que esto es como en las carreras deportivas, del segundo lugar nadie se acuerda.
Por último, ¿cuál es tu opinión del crecimiento de muros legales en Barcelona y por qué crees que hay una tendencia creciente en el desarrollo de proyectos de arte urbano?
Me parece positivo, mientras haya más muros, más tiempo duraran las piezas. También creo que las instituciones se están dando cuenta que hay una revolución mundial del muralismo y apuestan más por el arte urbano.
