Perrine Honoré es una ilustradora y diseñadora gráfica francesa. Ha cursado estudios de Diseño de Moda en Suecia, Diseño Gráfico en París y Diseño y Comunicación en Barcelona. Sus obras siguen un estilo fresco, colorido y festivo, pero también presentan un trasfondo crítico. Domina varios terrenos, pero en el de la ilustración es en el que se siente más cómoda, ya que este le permite una absoluta libertad para expresar sus sentimientos, y plasmar sus obras. Unas obras donde la inspiración proviene de artistas y diseñadores contemporáneos, de la historia del arte y de la vida cotidiana. Perrine Honoré es una artista muy polifacética en cuanto al formato, tiene experiencia trabajando en varios soportes como murales de pequeño y gran formato, fanzines o joyería.
Estudiaste Diseño de Moda y Diseño Gráfico y después empezaste a trabajar como ilustradora, ¿qué te motivó a empezar a trabajar en el campo del arte urbano?
Siempre quise pintar en gran formato, es toda una experiencia involucrar al cuerpo entero y sentirse inmersa en la obra. En realidad empecé a familiarizarme haciendo murales en interior y poco a poco fui haciendo cada vez más proyectos en la calle.
Actualmente vives en Barcelona, pero has vivido en Francia, Suecia… ¿qué influencia ha tenido en tu estilo artístico el hecho de vivir en países con culturas y contextos diferentes?
A nivel visual no sabría decir exactamente en qué me ha influenciado pero lo que está claro es que viajar, vivir en otras culturas, conocer a gente muy distinta abre bastante la mente y estimula la curiosidad. Creo que en mi caso me permitió conocerme mejor y tener los recursos necesarios para atreverme tanto a nivel personal como laboral.
Normalmente tus obras incorporan distintos personajes con composiciones de color muy vivas, ¿cuáles son tus referencias artísticas y fuentes de inspiración durante el proceso creativo?
Mis inspiraciones son una mezcla de las escenas que veo en mi día a día y referencias artísticas. Me inspira mucho el movimiento Memphis, el trabajo de los pintores Modigliani, Matisse, Picasso. También me fascina el arte bruto, aborigen, primitivo y egipcio, entre otros. Por otro lado, trato de siempre nutrir mi imaginación yendo a exposiciones y siguiendo a artistas y artesanos actuales que me gustan.
Has trabajado con ilustración, murales de pequeño y gran formato e incluso con esculturas o joyas. ¿Qué te aporta personal y profesionalmente el trabajar con distintos formatos? ¿Hay algún formato con el que no hayas trabajado y que te gustaría trabajar?
Me gusta mucho explorar distintos soportes, es como un nuevo reto cada vez. Además me permite encontrar nuevas formas de plasmar mis ideas, es muy interesante! Tengo todavía muchísimos formatos por probar y últimamente estoy pensando en empezar con cerámica.
¿Cómo es el proceso de trasladar una ilustración a una pared de mediano o gran formato?
Suelo empezar haciendo un boceto pequeño en un cuaderno, una vez me satisface la composición, los paso a Photoshop y pruebo paletas de colores. Entonces llega la hora de trasladar a la pared, suelo hacer el dibujo con spray sin hacer plantilla. Siempre me permito un margen de improvisación en cuanto al boceto ya que tengo un estilo bastante suelto y orgánico.
Cuando pintas en la calle, ¿se generan diálogos con la ciudadanía? ¿crees que este contacto más directo es un valor añadido a tu experiencia como artista?
Sí, la interacción con la gente es desde luego lo que más valoro de mi actividad de muralista, ya sea en el marco de murales participativos o no. El arte urbano crea mucho vínculo social y tiene un valor muy generoso porque los vecinos no solamente pueden disfrutar del proceso pero también se quedan con la obra en sus calles.
Aunque cada vez se da más visibilidad a las mujeres creadoras, todavía no existe una paridad de género real. ¿Consideras que todavía hay cierto estigma entre las mujeres artistas y el arte urbano? ¿Cuál ha sido tu experiencia personal?
Me alegra mucho ver cada vez más mujeres artistas, pero diría que todavía falta camino para llegar a una igualdad de su trabajo en comparación con el de los hombres. Se ve que muchas veces, por ejemplo, los proyectos más ambiciosos (las fachadas más grandes) suelen hacerlos hombres.
Cada vez hay más marcas que apuestan por proyectos de arte urbano. En 2019 tú hiciste un mural en Salamanca para Mixta. ¿Por qué crees que cada vez hay esta tendencia creciente en cuanto a la presencia de arte urbano?
Yo creo sinceramente que el arte urbano es una herramienta muy potente de comunicación porque es accesible, cercano y humano en comparación a otros medios.