PEZ

José Sabate (más conocido como el PEZ) se inició en el mundo del arte urbano en 1999, llegando a convertirse en uno de los pioneros del movimiento en la ciudad de Barcelona. Poco después, el artista empezó a introducir el «pez» (pez), un personaje que pretende transmitir buenas vibraciones y positividad al espectador en varios contextos. Actualmente su obra se ha convertido en un icono de la cultura urbana, llegando a ciudades como Paris, Ámsterdam, Londres, Berlin, Viena, Oslo, Ny, Miami, Los Angeles, Houston, Chicago, Tokio, Hong Kong, Bogotá o Dubai, entre otros. Actualmente el artista reside a Colombia, donde organiza el Festival de Arte Urbano de Bogotá.

Eras ingeniero informático y trabajabas en un banco, ¿qué fue lo que te motivó en 1999 para empezar a experimentar creativamente y a pintar en la calle?

Siempre me había gustado el grafiti y tenía amigos que lo hacían desde antes que yo, ellos me hicieron ver que el grafiti era un movimiento muy grande y muy cool, tenía algo de creatividad dentro de mi y con el grafiti fue la mejor manera de sacarla de dentro y a la vez sacarla a la calle para compartirla con todo el mundo.

Al principio tus piezas eran firmas o lettering, ¿cuándo empezaste a introducir el “pez” como tu firma o elemento representativo? ¿Qué simbología se esconde tras este dibujo?

Como todo grafitero empecé con letras, me gustaba el lettering pero muy pronto me di cuenta que con un personaje podía llegar a más público, podía jugar con el espacio y sobretodo podía expresar y compartir emociones, ¡guau que descubrimiento! Así que deje las letras y me dedique a pulir y darle vida al personaje. Mi personaje simboliza muchas cosas, entre otras libertad, rebeldía, alegría, picardía y todas las que el espectador quiera interpretar.

Ahora el “pez” ha evolucionado. En cada una de tus obras, el pez se ha convertido en un personaje variable, que toma actitudes, colores y expresiones distintas y que narra historias. ¿En qué momento se convierte el “pez” en un personaje variable? ¿Es algo que sucede de manera orgánica?

Bueno como todo en esta vida, evoluciona y llega un periodo de madurez donde en mi caso, muy orgánicamente, mi personaje cambia, muta y se siente vivo dentro de sus limitaciones. Me encanta darle nuevas formas y jugar con mi personaje a evolucionarlo dentro de sus limites que a la vez son infinitos, es una manera también de sentirme vivo y creativo en una constante búsqueda y evolución en mi obra.

La calle te permite estar en contacto directo con la ciudadanía y la vida social del lugar. ¿Es para ti un valor añadido el poder intercambiar experiencias con el entorno y los habitantes durante el proceso de creación de una obra?

Siento que tenemos una gran responsabilidad en el contacto que tenemos con la gente que habita en los barrios donde pintamos y que es un poco egoísta el hecho de pintar solo para ti, sin pensar en la gente que vive y ve cada día mis murales, me encanta alegrarle la vida a la gente, arrancarles una sonrisa y saber que con mi arte la gente se contagia de la felicidad de mis obras. En el proceso creativo si soy mas egoísta y me gusta tener libertad para poder sacar lo mejor de mi en cada momento, aunque si me gusta empaparme de la cultura o de la historia de los lugares donde voy a pintar.

A lo largo de tu carrera como artista has colaborado con muchos artistas, Sixe Paredes, el Xupet Negre, Moge o Cranio, entre otros. ¿Qué papel tiene la colaboración dentro del arte urbano? ¿Cómo dirías que ha influido el trabajo colaborativo a tu evolución artística?

La colaboración es de las partes más divertidas y orgánicas del arte urbano, pintar solo a veces aburre… y la idea desde el principio siempre ha sido la de compartir con otras personas.  Salir a pintar en grupo y disfrutar de un buen día de pintura entre amigos, no se puede comparar. Además, los procesos creativos cuando te juntas con otros artistas son muy enriquecedores por que te hace salir de tu zona de confort y adaptarte a otros estilos, colores, etc. y te hace ver otras opciones a la hora de crear que después pueden enriquecer e influenciar tu obra.

Además de murales, también has desarrollado exposiciones en galerías, has participado en festivales internacionales, has hecho camisetas y hasta pintado un barco. ¿Qué te aporta el trabajar en distintos contextos de creación y con varios formatos y soportes? ¿Dónde te sientes más cómodo?

Como dije antes evolucionar y crecer es esencial para sentirte vivo creativamente hablando, el hecho de crear una escultura o diseñar una colección de ropa me hace ver que puedo hacer mas cosas y aplicar mi arte en diferentes formatos es algo muy enriquecedor. Me encantan los retos por que te pone a pensar y sacar ideas que uno mismo no se imaginaria.

Aunque eres nacido en Barcelona (España), ya hace unos años que vives en Colombia. ¿Qué diferencias encuentras entre el panorama de arte urbano entre estos dos países? ¿Ha tenido impacto en tu carrera artística el cambiar de país de residencia?

Colombia es una Chimba papa! Jaja Aquí la gente hace menos con más, no tiene tanto presupuesto para comprar pintura, pero lo hacen todo con muchas ganas y con el corazón, cosa que se perdió en Europa y es digno de admirar, cada año salen artistas supertalentosos, hay mucha libertad para pintar y eso motiva a que haya muchos spots y artistas urbanos dándole caña a la ciudad. Al principio mi obra se lleno de colorido al llegar a Colombia influenciado por los paisajes, animales, telares, etc… ahora creo que mi obra es una mezcla en influencia de tantas cosas que hasta yo no sabría decirte cual seria mi mayor influencia.

¿Por qué crees que en estos últimos años el arte urbano ha pasado a ser una expresión artística tan notoria dentro del arte contemporáneo?

Por muchas razones. Pero yo creo que la mas importante seria por que es un arte publico, y eso lo hace tan amplio que se ha convertido en un monstruo dentro de las disciplinas artísticas actuales.