Javier Royo, conocido en las redes sociales como Javirroyo, nació el año 1972 en Zaragoza. Describe su trabajo como escribir con dibujos. Con un estilo claramente reconocible, su humor irónico pone el dedo en la llaga de manera penetrante y tierna partes iguales a temas candentes como el machismo, el racismo y la crisis climática.
Ilustrador y diseñador gráfico dirige su propio estudio, Chispum, desde 2007. También es fundador de la editorial de vinilos Chispum y del semanario de humor gráfico online El estafador, donde hace de editor. Colaborador como ilustrador en El País, El Semanal, Cuarto Poder, La maleta de Portbou y Visual, es en las redes sociales donde ha generado más repersución, contando con más de 300.000 seguidores. Ha publicado distintos libros y cómics como Homo Machus (2020); Life is Sho (2018) y La Cebolla Asesina. Sexo, mentiras y armas de destrucción masiva (2009). Ha sido galardonado con el premio a mejor obra al mejor libro de cómic que otorga el Salón del Cómic de Aragón (2018); fue finalista en los Illustration World Awards, Environmental Illustration y tiene el premio Junceda de Ilustración al mejor libro de cómic APIC (2016). Su obra de ha exhibido a escala nacional e internacional en ciudades como: Madrid, Lérida, Zaragoza, La Habana, Bruselas y Tokio.
Entre otras cosas, tu lenguaje se caracteriza por usar la ironía y el sarcasmo de un modo cómico, ¿qué importancia tiene el humor para tratar temas serios o problemáticas sensibles y cuáles son sus fronteras, si es que las tiene?
Usar el humor es desnudar los temas que son serios, es una manera de dar una visión periférica de un tema delicado.
Considero que el humor no debe tener límites, creo que está hecho para jugar con esas fronteras entre lo permitido y lo irreverente; entre lo que creemos que ya está construido, por lo tanto, no se debe cuestionar. Por eso hay que tocar esas cuestiones que parece que siguen siendo tabús ya que es la única forma de hacer que todos como sociedad tengamos una mejor salud mental.
El feminismo ocupa un lugar muy destacado en tu obra, ¿cómo crees que el humor puede ayudar a destruir al machismo?
Yo creo que sobre todo el humor lo que hace es poner en evidencia cosas que tenemos delante y que muchas veces damos por sentadas. Entonces el humor realmente pone en solfa o cuestiona cosas que damos por hechas y que en realidad no son normales.
En el caso del feminismo y la lucha contra el machismo y por la igualdad, sobre todo hay que resaltar esos factores que acaban poniendo en evidencia el sistema, ya que suelen ocurrir continuamente un montón de situaciones y hechos que tienen que ver con la desigualdad de la mujer y que a veces no parecen ser tan evidentes. Por eso el humor y la visibilización juegan un papel tan importante.
En tu trayectoria hay trabajos con grandes editoriales, pero también has estado involucrado en proyectos de fanzines más pequeños. ¿Qué atributos de ambos mundos son los que te gustan?
Yo empecé en el mundo de los fanzines, publicando cuando aún se imprimían con fotocopias y se grapaban, de pequeño alcance ya que igual se hacían cien ejemplares. Creo que en el fondo más que el formato es una actitud ante tu trabajo por eso puedo seguir publicando en fanzines a la vez que publico en Instagram.
Aún y que en las redes es todo más susceptible, ya que pueden censurar mi trabajo, por ejemplo, hace poco tuve un problema con una viñeta sobre el suicidio. Aún y así. mi forma de actuar no cambia y mi objetivo sigue siendo el mismo, tanto en los mundos más alternativos como en los más institucionalizados. Ya que lo que me interesa es poder llegar a la gente, ya que al final los ámbitos de libertad y publicación se lo genera cada uno.
Tienes una gran influencia a través de redes sociales como Instagram o Twitter. ¿Qué importancia se les debe dar y cómo crees que es la mejor manera de utilizarlas para un artista?
Las redes sociales para cada persona pueden ser herramientas diferentes. En mi caso Instagram es la red que más uso y donde tengo más seguidores, convirtiéndose así en mi medio de comunicación, como si fuera un diario digital ya que es donde puedo transmitir mi trabajo: mensajes con dibujos.
Hace poco hablando con Julio Rey humorista gráfico que trabaja en el periódico El Mundo, me decía: “lo que haces tú en las redes está llegando a muchas más personas que las viñetas que hacemos des del periódico”, convirtiéndonos las personas individuales en comunicadores.
Hay que tener presente que las redes sociales tienen dos caras. Por un lado, puedes llegar a mucha gente y eso puede conllevar a generar cierto roce. Al final, en las redes no tienes un público definido, sino que todo el mundo tiene acceso. Antiguamente cuando publicaba en fanzines, revistas o periódicos tenía un contexto, ya que era comprado por un público en concreto y eran personas que tenían unos criterios comunes, por lo que las directrices eran más claras. Ahora con Instagram el contexto ha saltado por los aires porque, tal y como decía, todo el mundo tiene acceso, generando esto un volumen de gente a quien le gusta tu trabajo y otros que aún y no gustarles te siguen.
A causa de esta libertad y fácil acceso hace que se generen comentarios positivos y negativos, por lo que yo me pongo algunos limites, para no entrar en los debates que se generan en los comentarios de mis publicaciones. Tengo presente que tal y como los seguidores vienen, se van y que no me tiene que importar lo que digan, para bien o para mal. Hay que tomárselo todo con precaución, tanto los buenos comentarios como con los malos, al final a mí ya me ha cogido todo esto un poco mayor, así que lo llevo bastante bien.
¿Cuál es tu opinión sobre el grafiti y sobre la escena actual del arte urbano?
No conozco tanto el mundo del grafiti, ya que vengo del mundo de la ilustración, pero sí que igual puedo darte mi punto de vista sobre el panorama del arte urbano. Veo una confluencia entre los espacios que usan tradicionalmente los escritores de grafiti y los que actualmente muchos ilustradores están usando. Como el ejemplo de Amaia Arrazola, que ha colaborado en el proyecto de Art al Tram, ella empezó pintando en formatos de papel y más pequeños, y ahora está pintado en murales de gran formato.
Cuando ocurren estas confluencias considero que pueden surgir cosas muy bonitas e interesantes. Yo soy muy pro-mezclas, creo que la evolución se basa en la adaptación y esta surge cuando sales de un entorno para explorar otro, incluso lo puedo comparar con los ecosistemas en los que conviven los animales. Así es como veo lo que esta sucediendo entre el grafiti y el arte urbano; una mezcla de gente que viene de diferentes lugares.
Una comparativa de lo que está sucediendo en el mundo del arte urbano seria la situación actual en las fronteras de los países, donde encontramos diversidad de personas y diferentes historias que conllevan a una variedad de acciones, siendo estos puntos calientes de acción y cambio.
Está habiendo muchos cambios tanto en el mundo del grafiti, de la ilustración y en el de la comunicación que me parecen muy interesantes.
¿Qué similitudes crees que hay entre las disciplinas del grafiti, el muralismo y el cómic o el humor gráfico? ¿Crees que es importante cargar las obras de contenido conceptual y huir de lo puramente estético o lúdico?
Hay conexiones muy interesantes, ya que se desarrollan en espacios populares. El comic y el humor gráfico vienen del mundo más popular, de la calle… Por lo que está más ligado a la realidad y también a lo más alternativo. Yo nací en un barrio de Zaragoza donde todo esto ya existía, porque recuerdo que había raperos y un mundo que conectaba el comic y el grafiti.
Considero que hay un punto de unión entre lo estético y el hecho de comunicar conceptos. Y sí, es muy importante contar cosas. En mi caso, más que ilustrar lo que hago es escribir con los dibujos, ya que des de pequeño leía comics y eso influenció mi estilo, en el que siempre he estado escribiendo mientras dibujaba. Contar cosas con la imagen es un acto muy potente y es un recurso cada vez más usado, por eso creo en su importancia como forma de comunicación.
¿Cuáles son tus referentes artísticos más allá de ilustradores?
Te podría hablar de Saul Steinberg, que fue el abuelo de todos nosotros. Un artista que hablo mucho de la escritora visual y de cómo llevarlo a otros niveles. Así como del diseñador e ilustrador Bob Gill, del pintor David Hockney, del artista David Shrigley, del artista Julian Opie, todos ellos referentes para mí.
¿Qué consideras que supone la figura de Banksy en el mundo del arte contemporáneo y qué valoración haces de tu participación en la exposición Banksy: The Art of Protest?
Considero que Banksy ha sido el gran referente y artista que ha sabido traspasar sin complejos el arte urbano y llevarlo a grandes estadios. Creo que ha sido sobre todo muy inteligente, con una visión que combina muchas cosas, realmente su obra es muy compleja. No es solo lo que vemos o nos cuenta, sino que tiene una calidad artística indiscutible. Y lleva asociada toda una estrategia de comunicación de la propia obra y del personaje en sí. Por eso, creo que como figura y fenómeno es esencial para entender lo que está ocurriendo hoy en día. Es una figura que sabe aprovechar bien el momento y usa la tecnología como herramienta de difusión impactando en los temas más globales con reflexiones actuales donde confluyen muchos temas y situaciones que vivimos actualmente: la globalización, el arte, los movimientos políticos, la represión, etc. Des de ese punto de vista, puedo concluir que es una figura relevante.
Por otro lado, haber colaborado en Art al Tram, dentro de la exposición de “Banksy The Art of Protest” en el Museo del Diseño de Barcelona, es algo que me ilusiona mucho. Tengo que añadir que haber realizado mi obra compartiendo el espacio con una figura así te hace sentir pequeño y creo que es algo circunstancial en comparación con un artista de tal envergadura. Quiero agradecer la oportunidad y confianza brindada por todas las entidades implicadas.
¿Tienes algún proyecto entre manos que te gustaría explicarnos?
Quiero hablarte de un gran proyecto, casi vital, que enlaza pequeños proyectos en los que estoy trabajando actualmente. Se enfoca en el acercamiento de la creatividad a través de las imágenes y el dibujo. Entre ellas está el libro sobre creatividad a través del dibujo que quiero sacar en 2022. Así como el espacio de creatividad en el que estoy trabajando para realizar Work Shops junto con otros artistas. Tendrá lugar en el Hospitalet, Barcelona, ya que queremos potenciar el encuentro entre personas, para potenciar las conexiones entre estas, porque se están difuminando en el contexto digital en el que vivimos. Por eso, nos proponemos desarrollar proyectos en comunidad, conectándolo siempre con la creatividad a través del dibujo.