Smar’t

Rebobinart es una asociación que lucha por la democratización del arte urbano en Barcelona. Damos a conocer la realidad política, artística y cultural del fenómeno en primera persona. Uno de nuestros objetivos es darle un nuevo significado al arte urbano como herramienta comunicativa.

Entre nuestras actividades podemos numerar la participación activa en festividades locales, talleres participativos con el objetivo de dar a conocer la realidad del mundo del arte urbano, entre otros, incidir en el imaginario social para ubicar el arte urbano como un medio de comunicación social, útil para muchos agentes de la ciudad.

Samar’t es una empresa que ha contratado nuestro servicio de Muralismo por encargo. Ubicada en una población de Gerona, una parte de la nave de 25000 metros cuadrados ha sido el lienzo de nuestro equipo de artistas profesionales.

El encargo ha sido la decoración de un muro de 250 metros cuadrados con el objetivo de dar visibilidad a la empresa mediante el arte urbano. Samar’t es una empresa autónoma, con un largo recorrido dentro del panorama industrial en ámbito nacional y también internacional.

¿Para qué motivo utilizar el arte urbano para publicitar y decorar su empresa? El muralismo es un arte que ha pasado por diferentes estadios dentro del panorama social, desde sus inicios a la década de los años 70 en las calles de New York hasta el día de hoy. El mundo del graffiti siempre ha estado cubierto de misterio, definido como una cultura sumergida, en cierta manera identificado como una contracultura.

Hoy en día nos encontramos en una era donde la tecnología facilita y conecta. Es el medio por excelencia y con motivo de su uso exclusivo y masivo nos encontramos ante la necesidad de buscar nuevos medios de comunicación, más próximos a la ciudadanía, buscando ideas y gestiones innovadores que marquen la diferencia.

En este punto es donde el art urbano y el mundo del muralismo cogen notoriedad. El muralismo es un canal de comunicación visual con un impacto social significativo para tener sus orígenes en la sociedad y obviamente para ser la ciudadanía quien los produce, por lo tanto, la percepción del muralismo no está contaminada por intereses económicos, políticos o sociales. Lo que conlleva una connotación 100% social y próxima.